Pura arquitectura berciana inmersa en plena naturaleza y restaurada al detalle con materiales ecológicos siguiendo los criterios de bioconstrucción. La casa es de piedra y maderas nobles, el tejado de pizarra aislado con corcho natural y los radiadores y herrajes de forja. Ofrece cinco habitaciones dobles de aire rústico, cuatro baños y un aseo y está rodeada de jardines con praderas y estanque.